Recomendaciones para la buena práctica del secado de la madera aserrada de pino radiata
Autor(es): Pezo, José; Elgueta M., Patricio; Hernández C., Gonzalo; Troncoso Cancino, Leonardo; Arriagada Navarrete, Macarena
Existen dos formas de secar la madera, al aire y de forma artificial en cámaras cerradas. La primera depende de las condiciones climáticas del lugar donde se realiza el secado, demanda más tiempo para extraer la humedad de la madera y al no tener control sobre la temperatura se obtiene una mayor dispersión del contenido de humedad final. En la segunda forma, en cambio, el proceso se realiza en un ambiente cerrado donde, con dispositivos e instrumentos, se controla con precisión la temperatura, humedad relativa, velocidad del aire y la fuente de calor, reduciendo sustancialmente el tiempo del proceso y la dispersión de humedad de la carga.
Para lograr un producto final de calidad es necesario que todo el proceso de secado, desde la preparación de la carga hasta la extracción de la madera del secador, sea monitoreado, controlado y ejecutado de buena manera, lo que permitirá obtener una menor cantidad de pérdidas por defectos generados durante el proceso.